21 de enero de 2007

Jugamos la última mano



Si lees esto, significa que estás perdido.
Estás aburrido, posando tus ojos en estas letras,
mientras el mundo gira, los segundos corren y tus ojos parpadean.
Mira a tu alrededor, ¿estás solo?, ¿no?.
A veces no hace falta que la habitación esté vacía para estar solo.
Aquí somos así.
Mientras escribo, levanto la cabeza y veo otras.
Ellos no escriben, ni escuchan nada,
pero hablan sin mover la boca.
Somos muchos, estamos juntos,
pero mientras te hablo de mi alma, me siento solo.
Corrompido por sus pensamientos incoloros;
inofensivos, pero dolorosos.
Al alzar el vuelo,
veo caer mis lágrimas sobre sus hombros.

Me voy cantando, me vuelvo loco,
me tomo algo y le miro a los ojos.
Infranqueable, y quebradiza.
Abrasada se quema en su desidia.
La del que no quiere ver, la del que no quiere amar.
Y sin poder huir, sin poder tocarla,
me creo soñar.
Y me veo tocándola mientras se deja llevar,
la veo mirándome mientras yo me dejo admirar.
Siento que saltamos desde la escala luminosa de un rayo…
… y al caer está ahí, sentada, mirándome.
Mientras escribo esto,
manchando este papel con lágrimas negras,
y doradas.

Escuchando: Por verte sonreir - La Fuga

Víctor

Y recuerda: Todo esto es mentira...

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